Cómo grabar y editar vídeos para YouTube

Te explicamos todos los pasos y opciones que tienes para grabar y editar vídeos para YouTube ¡Ahorra tiempo y esfuerzo!

Grabar y editar vídeos para YouTube puede parecer, y merecidamente, una tarea abrumadora, pero con un poco de organización y un buen diseño de producción, se puede crear un sistema eficiente que nos permita crear nuestros contenidos audiovisuales con menos esfuerzo.

Para ello debemos hablar de todo el proceso: pre-producción, producción y post-producción.

La preproducción de un vídeo de YouTube

Antes de que Ferran empiece a soltar la chapa con el tema de la grabación y edición de los vídeos, quería daros algunos consejillos para que os organicéis mejor. El motivo principal es que si lo tenéis todo planificado ahorraréis mucho tiempo y, seguramente, os ayude también a conseguir mejores resultados.

Para crear un proceso eficiente dividiremos la preproducción en tres pasos fundamentales: la selección de la palabra clave del vídeo, la calendarización de todas las tareas que requiere su creación y la redacción del guion.

Selección de palabra clave

Hablaremos de cómo conseguir crecer en YouTube en la última clase del curso pero antes de que os pongáis manos a la obra queremos hablaros del SEO. El SEO es una técnica de Marketing Digital que nos permite posicionar páginas web en buscadores, normalmente en Google. No obstante, YouTube es el segundo buscador más importante de occidente por lo que también podemos hacer SEO aunque no posicionaremos webs, sino vídeos.

Tras haber hecho varios experimentos en este canal hemos comprobado que el SEO no es la fuente de tráfico más golosa (la que hará “explotar” vuestro canal). No obstante, sí que es una fuente de tráfico que os puede permitir crecer desde el principio, poco a poco y de manera constante. Hablaremos de todas las fuentes de tráfico en una clase posterior ¡Estad muy atentas!

El primer paso para poder hacer SEO será buscar la palabra clave más adecuada para vuestro vídeo. Pondremos el ejemplo con la clase cero de nuestro curso: La historia de YouTube.

Para comprobar que el término tiene tirón podéis realizar varias acciones:

  • Buscar en Google Trends
  • Buscar en la herramienta para palabras clave de Google Ads
  • Utilizar la búsqueda predictiva de YouTube
  • Buscar la palabra clave en YouTube y ver si existen resultados con muchas reproducciones

Os recomendamos seleccionar una sola idea o término por vídeo.

Calendarización

Una vez tengáis vuestra palabra clave seleccionada os recomendamos generar un documento similar a este:

Calendarización de YouTube
Calendarización de YouTube

Como podéis observar, hemos incluido las fechas de estreno de los vídeos, los títulos y hemos dividido el trabajo por tareas:

  • Noe se encarga del guion, la grabación y la publicación de las entradas de blog.
  • David se encarga de revisar el guion, estar en las grabaciones, hacer el SEO de los vídeos y la maquetación de las entradas.
  • Ferran se encarga de la edición

Hemos incluido también las tareas que están pendientes, en proceso y terminadas para ir controlando el flujo de trabajo. Aunque no trabajéis en equipo un documento como este puede seros de mucha utilidad para conseguir publicar vídeos de forma constante. Mantener un canal de YouTube es muchísimo trabajo, por lo que planificar y calendarizar bien las tareas es fundamental para mantener el ritmo de publicación.

¡Ojo! Este es un ejemplo para publicar vídeos semanales pero no tiene porqué aplicarse a vuestro canal. Hay canales que publican varias veces al día, cada semana (como nosotras), una vez al mes o, incluso, una vez al año. Si bien es cierto que YouTube premia ligeramente la constancia, ser constante no es un requisito indispensable para triunfar en esta plataforma, aunque sí es recomendable (sobre todo cuando estás empezando y tienes pocos vídeos).

Creación del guion

Una vez planificado el trabajo ya podemos escribir el guion (o escaleta, si hacemos directos). Hay algunas YouTubers que directamente improvisan, pero si no se te da del todo bien (como a Noe) en muchas ocasiones es más que recomendable tener un guion. Te ayudará a ordenar tus argumentos, crear una lista de grafismos, facilitará el trabajo de grabación, edición, etc.

Otro de los motivos de escribir un guion es controlar la duración y el ritmo del vídeo. Con respecto a la duración de los vídeos, no podemos hacer una recomendación generalista ya que depende muchísimo de vuestro nicho. En el nuestro, por ejemplo, YouTube premia los vídeos con tutoriales largos y completos. No obstante, hay canales muy exitosos que únicamente publican shorts (que duran menos de un minuto). Es importante que estudiéis bien a vuestra competencia antes de poneros a trabajar y hagáis pruebas con distintas duraciones hasta que encontréis la que mejor os funcione.

Tipos de vídeo para YouTube

Antes de lanzarnos a grabar o editar nada debemos decidir qué tipo de vídeo es el más adecuado para el contenido que vamos queremos generar.

Podemos clasificar, de forma genérica, los vídeos de YouTube según método de emisión o según su formato y género.

Método de emisión

Nos referimos a la manera en que llega el vídeo a los espectadores, y básicamente hay 2 formas.

En diferido

Se trata de esos vídeos que grabamos y luego editamos. Una vez terminado el proceso, se cuelgan en nuestra cuenta y la gente los podrá ver cuando lo desee.

Con este método podemos pulir tanto nuestros guiones, interpretaciones, grabaciones, grafismos y ritmos hasta estar convencidos del resultado.

Pero, por otro lado, perdemos interacción con nuestros espectadores en el propio vídeo, quedando tan sólo la sección de comentarios y la pestaña de comunidad a posteriori para interactuar.

Así que este método es el más adecuado si nuestro contenido merece pausa y análisis, y si incluye gran parte de elementos visuales que deben ser editados con esmero.

En directo

La solución para establecer esa interacción que se pierde con los pregrabados es realizar emisiones en directo.

YouTube permite emitir en directo, incluyendo un chat y herramientas de interacción con los espectadores, cosa que permite mayor improvisación y dinamismo.

Pero eso significa tener todo bien preparado de antemano, y una gran capacidad de adaptación.

Además, se necesitan ciertos conocimientos de software de streaming si se quiere realizar un directo elaborado.

Estáis de suerte, puesto que hace poco en seosve realizamos el Curso completo de OBS 2022. Se basa en la versión 27.2.4, pero si usáis la más reciente de OBS 28 os servirá igualmente.

El método en directo es ideal si vuestro contenido necesita ser fresco y de actualidad, y si hacéis de la interacción con vuestro público un elemento principal de vuestra estrategia.

Formato y género

Aparte del método, también debemos considerar el formato y género, es decir, el estilo, que será más adecuado para nuestro contenido.

¿Somos gamers que queremos mostrar nuestras partidas? ¿O profesores online que vamos a enseñar el funcionamiento de un programa? ¿Haremos entrevistas? ¿Un podcast? ¿Somos un canal de viajes? ¿Analizaremos películas? ¿Enseñamos cómo reparar cosas? ¿O simplemente haremos “reacts”?

Cada tipo de contenido se ve beneficiado de cierto formato, de estilo, que hace más efectiva la comunicación de su mensaje.

En realidad “formato” haría referencia a la forma del vídeo, o sea, el qué y el cómo se muestra en pantalla (p.ej: captura de pantalla + webcam, o imágenes de archivo con música de fondo o busto hablante montado por jump-cuts).

Y el “género” sería a qué categoría de contenido pertenece según el tema, aunque, cómo en el mundo del cine, la frontera entre géneros es algo difusa.

Así que vamos a juntar ambas categorías para simplificar, y hablaremos de los tipos de vídeos más habituales en Youtube tanto por forma como contenido.

Éstos se han ido estableciendo y asentando con el tiempo; muchos vienen heredados de la tatarabuela de YouTube, la televisión. Pero otros nacen directamente en el seno de esta red social y han acabado siendo abrazados por su comunidad.

Aquí tenemos los más habituales:

Let’s Play

Todos hemos visto partidas a videojuegos ajenas, ya sea por diversión o para saber cómo superar cierta parte de un juego que se nos atraganta.

Es el mayoritario para videojuegos, en el que vemos a alguien jugar, ya sea con el/la gamer en pantalla o no. Y puede que sea pura guasa o más informativo.

Let´s play de Ibai
Ibai jugando a Fortnite

En cualquier caso, el formato suele ser parecido: captura de pantalla del juego en cuestión como mínimo, normalmente la voz de un narrador (que suele ser el/la propio jugador/a) y a menudo un pequeño recuadro en el que vemos al gamer mientras juega. Técnicamente, llamaremos a esto “Picture-in-Picture”.

Dada su naturaleza, es un formato muy usado en directo, si bien puede ser editado y colgado en diferido para concentrar la experiencia en un vídeo más digerible.

Obviamente pueden usarse variaciones, como por ejemplo multicámara si es un juego de varios jugadores, o incluso montar el vídeo con grafismos divertidos incrustados.

How To y Tutorial

Se entiende como “how to” (o tutorial) todo vídeo que nos enseña a cómo realizar algo; desde cómo cocinar un huevo a cómo programar para diseño web.

Muy extendido en la comunidad educativa (sin ir más lejos, es el video más habitual aquí en seosve) también sirve para tareas de reparación de casa e incluso cómo usar la nueva aspiradora sin filtro que acabas de comprar.

Tutorial en YouTube
Tutorial de Noe

Suele tratarse de un formato en el que el producto (tanto físico como digital) que se explica tiene una gran presencia, y en el que se ofrecen ya sea mediante varios planos o capturas de pantalla del proceso de uso.

A nivel formal puede parecerse al Let’s Play, ya que también suele incorporar una imágen del presentador mientras realiza la explicación, pero a diferencia de ese se trata de videos mucho más preparados y editados, puesto que el objetivo es entrar en detalle.

Tienen un gran valor de revisionado, y es una de las categorías más buscadas por los usuarios de YouTube.

Además se encuentran entre los formatos más codiciados por las marcas que patrocinan, ya que són ideales para mostrar nuevos productos, y como ejemplo tenemos los míticos “unboxing” o “product reviews”, y así llegar de forma más cercana al público.

Ensayo y análisis

Otro estilo muy prodigado en YouTube es el vídeo de ensayo o análisis.

Se trata de aquellos en las que, ya sea mediante imágenes de archivo o con un presentador, se analiza y comenta un tema.

Ensayo en YouTube
Ferran realizando una retrospectiva de Black Mirror

Dentro de este género puede caber de todo: reviews de películas, análisis del último libro de un escritor de nicho, reflexiones sobre temas sociales… ¡y mucho más!

La razón de su éxito entre los creadores es que puede realizarse de forma muy sencilla; por ejemplo los hay que sólo graban su voz y usan imágenes del tema (o incluso sólo de relleno) mientras se les oye, mientras otros se graban sentados en un sofá hablando.

Suelen ser vídeos grabados y editados, poco dados al directo, ya que se trata de ordenar y difundir información de forma clara y esclarecedora.

Muchos educadores usan también este formato para las clases más teóricas, y en nuestro canal tenéis varios ejemplos del mismo.

Obviamente, habrá mejores y peores exponentes del formato, pero por lo general lo que se le exige es profundidad y buena investigación previa.

Vlog

El que fue el formato estrella de YouTube durante años fue el vlog, o vídeo-blog, ya que representaba el eslogan de “Broadcast Yourself” como ningún otro.

Se trata de blogs pero en formato vídeo, en el que el creador de contenido nos expone de forma muy directa y con regularidad algún tema, por lo general relacionado con su día a día (la evolución de un proyecto personal o las etapas de un viaje) del mismo modo que encontraríamos en un blog de texto.

Vlog en YouTube
Vlog en YouTube

La diferencia es que aquí el texto se sustituye por una voz y, normalmente, por un plano del propio narrador en modo “selfie”, y las imágenes ilustrativas que encontraríamos en la entrada del blog són fragmentos e insertos de vídeo.

Hay vlogs de muchos tipos; por ejemplo diarios grabados desde el comedor de casa, hasta los más representativos de viajes épicos a lugares increíbles. Lo que los define como género en realidad es el hecho de su regularidad, ya que se asemejan a diarios o bitácoras.

A nivel formal lo que más destaca de este formato es la rapidez y sensación de formar parte de la vida del creador, ya que lo que buscan es transmitir experiencias del mejor modo posible. Con una cámara en mano o incluso con el móvil se puede realizar.

Hay vlogs hechos en directo, pero aquellos que más triunfan y tienen mayor valor de producción (ya sea porque són muy elaborados o porque se toman su tiempo a editar y seleccionar bien lo que muestran antes de publicar) són los que perduran en la memoria.

Podcast, Entrevista y Just Talk

Luego tenemos los formatos más “conversacionales”, como el podcast, la entrevista o el Just Talk, que se parecen a programas de radio, pero con imagen. Se centran en tener a personajes hablando, pero són bastante distintos entre sí.
En el caso de un podcast acostumbramos a tener a varios sujetos, ya sea en el mismo espacio físico o conectados a distancia mediante videollamada, que comentan algún tema conjuntamente.

Chiclana and Friends
Chiclana & Friends
Empanada Cultural
Empanada Cultural

Las entrevistas suelen ser entre uno o varios presentadores y uno o varios entrevistados, generando el primero preguntas a las que el segundo dará respuestas. Pueden ser presenciales o a distancia.

Entrevista en YouTube
Entrevista en seosve

Y el Just Talk suele darse entre presentador y su público, por ello suele ser un formato en directo y con chat, para interactuar en vivo con lo que los espectadores comentan o preguntan. Debido a ello, es un gran formato para generar comunidad.

Just Talk en YouTube
Just Talk/Chatting en YouTube

Al tratarse de un formato sencillo, en el que básicamente se trata de hablar (ya sea entre presentadores, entrevistados o público) resulta uno de los mejores en los que iniciarse.

Obviamente puede volverse complejo si se pretenden usar muchas cámaras o si queremos hacerlo mediante conexión online, pero lo más importante aquí es el sonido, ya que en el fondo se trata de una tertulia y debe oírse bien.

Ranking y recopilatorio

Los rankings y/o recopilatorios son otro formato de gran éxito en YouTube.

Se trata de vídeos editados en los que se recopilan, agrupan o se clasifican distintos elementos, cómo por ejemplo “Las 10 mejores canciones de Rosalía” o “Top 100 razones para odiar Rosalía”.

Ranking en YouTube
Ranking en YouTube

Pueden hacerse con segmentos con presentador por el medio, pero en realidad el público de dichos vídeos lo que quiere son listas de contenido que es ajeno a nosotros, simplemente quieren que les mostremos en nuestro vídeo cosas que quieren ver juntitas, sin tener que buscar ellos.

Aquí el trabajo es mucho más de búsqueda que no de edición, pero también es un formato sencillo. Otra cosa es la gracia con que se narra y la inventiva para encontrar y escoger las temáticas de dichos vídeos.

Reacts

También son un formato de éxito los llamados “reacts”.

React en YouTube
React en YouTube

Se trata de un formato muy sencillo, en el que el presentador visiona algo (a menudo compartiendo dicho contenido en pantalla) mientras enfoca la cámara hacia sí mismo, y reacciona a una película, série, vídeo o canción (entre muchos otros).

Dado que resulta tan fácil de realizar, se apuntó todo el mundo al carro, y se ganó (y merecidamente según nuestra opinión) el sobrenombre de “el contenido de los vagos”.

Reaccionar de forma genuina es difícil, pero además, hacerlo de forma interesante ya depende mucho de nuestra habilidad y personalidad.

Y hay que tener en cuenta que es un tipo de contenido que se expone facilmente a infracciones de copyright por los clips o audios a los que se reacciona, que suelen ser propiedad de otros.

Existen maneras de evitar dichos strikes, como silenciar el sonido y no mostrar clips de vídeo muy largos, pero siempre será en detrimento de la experiencia, así que en realidad no recomendamos su uso si se quiere monetizar.

Creaciones originales

Por último, destacamos los contenidos de creaciones originales, ya sean cortometrajes, sketches humorísticos, animaciones o videoclips musicales, entre otros.

Creación original en YouTube
Creación original en YouTube

YouTube es una excelente herramienta para compartir nuestras creaciones, ya que nos brinda alta calidad de imagen y sonido (ya hay incluso contenido en 8K), y su ubicuidad online permite verlo desde cualquier lugar del mundo con acceso a internet.

Creación original en YouTube
Creación original en YouTube

De todos modos, hay que vigilar con el tema copyright, porque depende de cada país, y aunque YouTube asegura que todo el contenido original se registra automáticamente como propiedad del creador, hay que entender que no es un registro legal total.

Lo mismo sucede con utilizar elementos (música, clips de vídeo o imágenes) de fuentes con derechos, pueden llegar a bloquear tu contenido.

Elegir el tipo adecuado de vídeo

Obviamente, existen combinaciones infinitas entre métodos, formatos, géneros y estilos, y, de hecho, en la actualidad las fronteras están casi totalmente desdibujadas; encontramos vídeos en directo tipo podcast que incluyen partes pregrabadas de sketches de humor y a la vez entrevistas con elementos de tutorial.

Se trata pues de saber elegir lo que más favorezca a nuestro contenido y canal, y saber adaptarse a esta constante marea cambiante que es YouTube.

Eso sí, nuestra recomendación básica y fundamental, y teniendo en cuenta que la prioridad es crear un sistema efectivo, cuanto más simple, mejor.

¡OJO! Simple no significa cutre, significa escoger bien lo que se va a grabar y el cómo, y no trabajar inútilmente.

El criterio debería basarse en los siguientes puntos:

¿Qué género nos define?

Tener claro a qué género apuntamos nos deja más claro el formato y estilo que debemos conseguir, y por ende, qué necesitaremos para realizar los vídeos. Y eso lleva a preguntarnos…

¿Qué regularidad tendremos?

Marcada tanto por las necesidades del propio género (si somos canal de noticias, será diaria, en cambio un ensayista puede que sea semanal o mensual), la regularidad también debe considerarse de antemano.

No es lo mismo tener que grabar un vídeo al mes que hacerlo cada día. En base a las necesidades, diseñaremos sets más o menos elaborados o más o menos fijos y replicables.

Este punto es importante, y la clave para no quemarnos antes de tiempo.

¿Qué material necesitamos?

Y al final todo se resume a eso, el material (tanto de vídeo, sonido, luces, etc… incluso lugar y decoración) que necesitaremos teniendo claras nuestras intenciones.

A continuación entraremos en detalle, pero antes queremos dejar claro una vez más que en este curso buscamos la eficiencia y optimización de recursos para facilitar la realización de vídeos para YouTube.

¿Cómo grabar?

Ya tenemos decidido el tipo de vídeo que queremos hacer, y dependiendo de ello, necesitaremos un material u otro, y grabaremos de un modo u otro.

Intentaremos hablar de los elementos más habituales y de cómo sacarles el máximo provecho en distintas situaciones.

Y sobre todo, vamos a intentar potenciar la máxima “coste-resultado”, ya que no hace falta matar moscas a cañonazos. Veremos que con materiales asequibles y, seguramente, con cosas que ya tenemos en casa, podemos empezar a realizar vídeos más que decentes.

Pero tampoco hay que mentir, aconsejamos una mínima inversión en ciertas cosas, ya que tampoco resulta tan caro, y se nota mucho en el resultado.

Básicamente, hay que contemplar 4 aspectos indispensables para conseguir buenos vídeos:

  • Cámara
  • Sonido
  • Iluminación
  • Set de rodaje

Cámara

Empezando por la cámara que deberíamos a usar, establezcamos unos mínimos deseables:

Formato compatible

Queremos que grabe en un formato que sea compatible con nuestro software de edición (por ejemplo, en .mp4 o .mov)

Calidad de la imagen

Nos referimos a la resolución, que a pesar de que YouTube soporta hasta 8k, no hay que volverse loco. Eso sí, que como mínimo nuestra cámara sea Full HD.

También marca la calidad el tamaño y calidad del sensor, el frame rate que permite y la tasa de bits del formato en el que grabe

Versatilidad

Que nos sirva tanto para grabar en un set fijo o que podamos llevar a exteriores cómodamente, y si tiene funcionalidad como webcam directa al ordenador, mejor. Y es muy importante que disponga de modo “manual”.

Actualmente es sencillo que encontremos una cámara que cumpla la mayoría de los requisitos, o conseguir una por un precio asequible. Veamos los tipos de cámara más habituales y sus virtudes y defectos.

Teléfonos móviles

Una opción que nos puede hacer ahorrar tanto tiempo cómo dinero es usar nuestro teléfono móvil como cámara. Obviamente hay infinidad de modelos, con mejor o peor cámara, pero incluso gamas bajas ya incorporan por lo general cámaras más que decentes, capaces de grabar en FullHD o más y con buenas prestaciones tanto en formatos como calidades.

La gran ventaja de usar el teléfono móvil como cámara es que lo llevamos siempre encima y su tamaño lo hace muy práctico para grabar en cualquier lugar.

Pero también hay una serie de inconvenientes que no la hacen la opción ideal en muchas situaciones; tamaño del sensor y lentes, duración de la batería, espacio de grabación disponible, menores prestaciones de control manual… Aunque lo cierto es que no paran de mejorar cada año.

Lo que seguro que recomendamos es que si se decide usar el móvil como cámara, nos aseguremos que dispone de un modo manual (a menudo llamado “Pro”) de vídeo en el que podamos controlar tanto la exposición, el enfoque y el balance de blancos para evitar que se auto-regulen y den efectos no deseados.

Si nuestro teléfono móvil no incluye dicha funcionalidad, podemos descargarnos aplicaciones como OpenCamera que os añadirán controles avanzados como ISO, enfoque manual y control de balance de blancos.

Webcams

Otro elemento habitual en nuestra posesión es una webcam, ya sea una integrada en nuestro ordenador o una externa que se conecte por USB.

Lo cierto es que las webcams (en especial las integradas) acostumbran a brindar calidades tanto de resolución cómo de definición bajas, y además suelen tener controles automáticos.

Según la webcam, puede que permita cierto control, pero por lo general, conseguir una webcam con muy buena calidad y controles avanzados nos lleva a un rango de precios más bien altos en los que deja de tener sentido adquirir una.

Y es que el gran inconveniente de estas cámaras es que necesitaremos tener un ordenador para poder grabar. Por esa falta de versatilidad no las recomendamos como cámara principal para crear contenido

Cámaras de vídeo

Entrando ya en cámaras más serias, encontramos las típicas videocámaras que nos brindan controles típicos del vídeo (zoom, enfoque, control de exposición…).

Hablamos de cámaras digitales, obviamente, y las hay de distintos tipos:

Camcorders

Aquellas cámaras que son puramente de vídeo, que suelen usarse en la palma de la mano de forma ergonómica. Ofrecen un gran control en su operatividad, pero suelen tener estética muy de “vídeo”.

Camcorders
Camcorders

DSLR

Cámaras de fotografía con pentaprisma que incorporan algún tipo de modo de grabación de vídeo. Son algo más complejas de usar, pero suelen dar la estética más “cinematográfica”.

Cámara DSLR
Cámara DSLR

Mirrorless

Cámaras de fotografía, pero esta vez más compactas y fáciles de usar que las DSLR. Son las más habituales actualmente dada su gran versatilidad.

Cámara Mirrorless
Cámara Mirrorless

Todos estos tipos de cámara acostumbran a tener opción de lentes intercambiables, o al menos su lente fija tiene distintas focales, con lo que podemos tener distintas escalas de plano.

También suelen tener mayor capacidad de control de los parámetros y sus sensores són más grandes, consiguiendo mejor calidad de imágen.

El inconveniente es claro: son bastante más caras (aunque hay distintos rangos de precio y prestaciones) y se necesita saber algo más de operar cámara para usarlas debidamente.

Pero si se quiere conseguir el máximo de calidad fotográfica son el camino a seguir.

Además, muchas de ellas ya permiten su uso como cámaras web con conectividad sencilla, y sino, siempre puede usarse una capturadora HDMI para conseguir la imagen directa a nuestro ordenador.

Otro tipo de cámaras

Hay otros tipos de cámara, quizá más específicas con usos más concretos, como las cámaras deportivas (como las conocidas GoPro y su infinidad de opciones más baratas de marcas “chinas”), o incluso cámaras especiales para grabar vídeo en 360º.

Cámara GoPro
Cámara GoPro

Y podríamos hablar de retro-cámaras también, aprovechando conversores de señal analógica a digital podemos usar esa vieja cámara VHS y conseguir efectos muy curiosos para nuestros vídeos.

Cámara retro
Cámara retro
Cables conversores de vídeo a USB
Cables conversores de vídeo a USB

Accesorios de cámara

El más básico es el trípode, para poder plantar allá donde queramos y de forma segura la cámara. Los hay de muchos tipops (altos, bajos…), de mejor o peor calidad, menor o mayor precio… pero siempre es importante disponer de un trípode.

Accesorio de cámara
Accesorio de cámara
Accesorio de cámara
Accesorio de cámara
Accesorio de cámara
Accesorio de cámara

También existen los estabilizadores de cámara, que en la actualidad han bajado MUCHO de precio y si vamos a grabar cámara en mano la verdad es que nos ayudan un montón a que la imágen no tiemble y sea fluida mientras nos movemos.

Estabilizador de cámara
Estabilizador de cámara
Estabilizador de cámara
Estabilizador de cámara
Estabilizador de cámara
Estabilizador de cámara

Otro elemento que puede ser muy útil es un teleprompter, que refleja el texto de nuestro guion en su cristal, de manera que podremos leerlo manteniendo el contacto visual. Hay opciones baratas que hacen el cometido, pero hay que asegurarse de que tanto su tamaño, peso y modo de anclaje funcione con nuestro sistema.

Teleprompter
Teleprompter

Y para nosotros los 2 accesorios más importantes: ¡MUCHAS TARJETAS DE MEMORIA Y BATERIAS DE REPUESTO! Nunca se tienen suficientes, creednos.

Sonido

No nos cansaremos de repetirlo, el sonido es tan o más importante que la imágen en los vídeos; un mal sonido puede estropear la mejor de las grabaciones y ediciones.

Para ello, debemos procurar captar el mejor sonido posible, y si bien hablaremos más adelante de cómo acondicionar el set de rodaje para conseguirlo, hablemos ahora del material de sonido que vamos a necesitar.

Tipos de micrófono

Puede que nuestra cámara incluya un micrófono interno, incluso puede que uno muy bueno, pero lo cierto es que difícilmente vaya a sernos útil en todas las posibles situaciones. Por ello recomendamos encarecidamente usar un micrófono externo para captar en condiciones el sonido. ¿Y cuál es la mejor opción? Pues, como siempre, depende.

Los micrófonos se dividen, según el patrón de recolección del sonido y a grandes rasgos, en 2 tipos; omnidireccionales o direccionales.

Los omnidireccionales recogen el sonido en varias direcciones, mientras que los direccionales están diseñados para recoger el sonido en ciertas direcciones, dependiendo de su sensibilidad y patrón, que puede ser cardioide, hipercardioide o bidireccional, entre otros.

Tipos de micrófono
Tipos de micrófono

En cualquier caso, veamos los micrófonos más habituales que podemos usar.

De solapa o corbata o lavalier

Este tipo de micrófonos son los que se colocan en la solapa de nuestra ropa, cerca del cuello, consiguiendo estar así cerca de la fuente de la voz. Suelen ser omnidireccionales, y a usar alimentación phantom para conseguir energía y amplificación, ya que sus cápsulas y membranas són pequeñas y sensibles.

Micrófono de solapa

Existen versiones inalámbricas de los mismos, haciéndolos una opción muy cómoda de usar si vamos a movernos o no estar cerca de la fuente de grabación.

Su inconveniente es esa necesidad de energía, que suele requerir de baterías o de estar enchufados a un aparato que se la facilite, y también su omnidireccionalidad, que es propensa a coger mucho ruido ambiente.

¡OJO! Los hay de conexión de muchos tipos (por XLR, mini jack, USB) así que hay que mirar bien el sistema en el que vamos a usarlo para tomar la decisión.

De mano o sobremesa

Aquí haremos un poco de “trampa”, ya que dentro de lo que consideraremos un micrófono de mano o sobremesa en realidad tenemos muchos tipos; dinámicos o de condensador y además pueden ser más o menos direccionales.

Lo primero significa la diferencia entre que funcionen sin necesidad de energía extra (los dinámicos) o que requieran de energía de algún modo (de condensador).

Micrófono de mano
Micrófono de mano
Micrófono de mesa
Micrófono de mesa

Se supone que los micrófonos de condensador son más sensibles, con lo que a priori pueden ofrecer mejor calidad de sonido que los dinámicos, pero también significa que necesitan mejor acondicionamiento del espacio para no recoger sonidos no deseados.

También destacar que existen versiones con conexiones XLR, USB e incluso Jack o MiniJack, lo que hace que en algunos casos se requiera una interfaz externa previa para convertir la señal en digital.

En cualquier caso, este tipo de micrófonos són bastante direccionales, con patrones habitualmente cardioides, de manera que recogen el sonido de lo que esté delante de ellos de forma más precisa (y más discriminatoria) que el lavalier, pero siguiendo dando margen lateral.

Son ideales para tener fijos en una posición, ya sea en un trípode o en un brazo, y los más habituales en sets de streaming o podcast.

Nosotros sin ir más lejos usamos un micrófono de condensador que se conecta por USB directamente al ordenador, aunque también tenemos alguno con conexión XLR para usar en exterior mediante una grabadora externa (que veremos más adelante).

De cañón

Y por último tenemos los llamados micrófonos de cañón, que són los más direccionales de todos, con patrones hipercardioides, que se usan para recoger sonidos muy específicos en situaciones de mucho ruido ambiente.

Micrófono de cañón
Micrófono de cañón

Los buenos micrófonos de cañón pueden llegar a captar el sonido a gran distancia, y si están bien enfocados, aislarlo de ruidos ambientes, por eso suelen verse mucho en rodajes de exteriores y hay quien lo usa en un set fijo, para aislar ruidos de teclado o de ventiladores.

Precisamente esa direccionalidad extrema es su gran inconveniente, ya que si se sale de su rango de acción, no se recoge correctamente el sonido.

Acostumbran a ser de condensador, con lo que requieren energía phantom, y también los hay de varias conexiones (XLR, mini jack e incluso hay ya USB).

Tipos de conexión de audio

Como hemos visto, hay varios tipos de conexiones posibles en todos los micrófonos, y es bueno que las conozcamos de antemano para saber a qué debemos atenernos al usarlas.

Veamos los tipos de conexión de audio más habituales:

XLR (o Cannon)

Es la conexión analógica profesional por antonomasia. No entraremos en detalles, pero ofrecen señales balanceadas y de gran calidad y fiabilidad.

XLR (o Cannon)
XLR (o Cannon)

Permite transmisión de energía phantom si es necesaria pero al dar señal analógica, debe ser convertida en digital para usarse en un ordenador.

Algunas cámaras profesionales de alto rango permiten conectar este tipo de cableado, digitalizando así la señal junto al vídeo, pero no es habitual en las de rango doméstico.

Jack o MiniJack

La conexión analógica más extendida, tanto a nivel profesional como amateur. La encontramos tanto en su modalidad grande (Jack) como pequeña (mini jack).

Jack o MiniJack
Jack y MiniJack

Se usa tanto para entrada como salida (de hecho, los auriculares suelen usar mini jack), y permite, gracias a su tamaño, ser usado de forma integrada en ordenadores como entrada y salida analógica. Su inconveniente es que, si el micrófono necesita energía phantom, no la recibirá por este cableado (deberá tener una batería o toma de corriente alternativa).

Muchas cámaras hoy en día tienen entrada mini jack para poder enchufar micrófonos directamente a ellas, con lo que esta conexión nos puede resultar muy útil.

USB

Desde hace ya varios años, el conector USB tiene suficiente capacidad de datos para mandar señal de audio digital de gran calidad. Hay varios tipos de conectores, como el USB A o el USB C, pero todos funcionan del mismo modo.

Cable USB
Cable USB

Eso sí, al tratarse de señal digital, tendrá siempre aplicada una compresión y frecuencia marcada de antemano. Pero lo dicho, con los estándares actuales de USB, la tasa de bits es tan amplia que la calidad es mucho más que aceptable, y no necesitan conversor para usarse en ordenadores. Además, son capaces de entregar energía simultáneamente a los dispositivos que lo necesiten.

Muchos teléfonos móviles permiten en la actualidad conectar micrófonos por su puerto USB, de manera que podemos agregar el audio directamente a la grabación, al igual que se ha extendido su uso en ordenadores.

Grabadoras de sonido y capturadoras de sonido

Vistos ya los tipos de micrófono y sus conexiones, hemos detectado que, salvo en el caso de los USB, vamos a necesitar ya sea una grabadora externa o un adaptador para digitalizar la señal.

Si nuestra cámara acepta la conexión, perfecto, podremos incorporar la señal de audio directamente, quedando así digitalizada y sincronizada con la imagen.

Pero si nuestra cámara no acepta las conexiones de nuestros micrófonos o es que necesitamos un soporte más cercano a los sujetos para grabar, tenemos las grabadoras externas.

Grabadora de sonido
Grabadora de sonido
Grabadora de sonido
Grabadora de sonido

Las hay con distintos tipos de conectores (XLR, mini jack…) y acostumbran a funcionar con baterías, permitiendo además grabar en distintas calidades y formatos de sonido digital (WAV, Mp3…), e incluso algunas incorporan micros propios.

Luego usaremos estos archivos en nuestras ediciones, con lo que deberemos sincronizarlo con nuestra imágen.

En cambio, si queremos grabar directamente en un ordenador con un micrófono que deba ser digitalizado (como uno con conexión XLR), deberemos usar una capturadora de sonido.

Capturadora de sonido
Capturadora de sonido

Las hay de muchos tipos, y de hecho, todas són en realidad pequeñas “mesas de mezclas” digitales. Lo importante es que tengan como mínimo una entrada de sonido analógico (ya sea XLR, jack o mini jack) y una salida digital (normalmente USB) para mandar el resultado al ordenador.

Acostumbran a necesitar electricidad propia, ya sea mediante USB o cable de corriente, con lo que en realidad son soluciones de sobremesa que rara vez podremos usar en exteriores.

Iluminación

El tercer elemento fundamental para las grabaciones es la iluminación. Es lo que nos permitirá que nuestra cámara pueda usar todo su potencial.

Puede que pensemos en ahorrar en este apartado, ya que resulta que tenemos mucha luz natural en nuestro set de trabajo y… ¡error!

Depender de la luz natural hará que la inconsistencia visual de nuestros vídeos sea enorme: días nublados, cambios de intensidad del sol… ¡o si nos toca grabar de noche!

Por eso la recomendación siempre será intentar tener control total sobre la luz, y eso significa utilizar luz artificial.

Pero, de nuevo, no cualquier tipo de luz artificial, porque también podríamos caer en el error de considerar que los fluorescentes o lámparas de casa ya nos dan luz suficiente… y normalmente no es así, ni por calidad, ni cantidad ni control de la luz.

Por eso vamos a recomendar el uso de luces dedicadas, ya sean domésticas o más profesionales.

Luces domésticas

Si disponemos de flexos o lámparas en casa que podamos colocar y mover libremente, podemos llegar a utilizarlos como puntos de luz, aunque no serán ni las más potentes ni las más controlables.

Luz doméstica
Luz doméstica
Luz doméstica
Luz doméstica

En estos casos, las luces suelen ser muy duras, con lo que recomendamos suavizarlas ya sea mediante filtros difusores o telas finas, o rebotándolas en superficies blancas como las paredes, de modo que la luz no incida directamente en el sujeto a iluminar.

Para empezar puede ser una buena opción, pero recomendamos adquirir iluminación más adecuada.

Luces profesionales

Hay muchos rangos de luces profesionales, aunque no hace falta gastarse un dineral para conseguir buenos resultados. Vamos a recomendar focos LED de rango medio ya que tanto por prestaciones como precio nos serán los más versátiles.

Los hay de varios tipos y formatos; aros, paneles, focos… cada uno tiene su cometido y situación ideal y dependerá mucho de cómo queramos iluminarnos.

Iluminación profesional
Iluminación profesional
Iluminación profesional
Iluminación profesional
Iluminación profesional
Iluminación profesional

Lo que sí recomendamos es buscar unos que tengan regulador de potencia y control de temperatura de color, aunque recomendamos invertir un poco más y conseguir unos que también tengan modo RGB para controlar el color total.

Al tratarse de iluminación LED, disponemos de la ventaja del bajo consumo, y por lo tanto, que en muchos casos puedan enchufarse por USB para funcionar, e incluso usar baterias sin depender de circuito eléctrico.

Elijamos el tipo de focos que elijamos, lo que recomendamos es usar más de un punto de luz, por lo menos 2, aunque idealmente un mínimo de 3. Lo veremos en la siguiente sección, pero si buscamos en internet, por ejemplo, packs de focos LED, veremos opciones muy interesantes y a precios más que razonables.

Set de rodaje

Ya tenemos todos los elementos necesarios para grabar; cámara, micrófono y luces. ¿Cómo montamos el set para rodar?

Pues lo primero sería establecer si vamos a tener un set fijo o uno variable.

Set fijo vs set variable

Entenderemos por set fijo aquel en el que dispondremos los elementos para la grabación siempre del mismo modo y que deberemos manipular el mínimo posible.

Para ello debemos disponer de un espacio que realmente podamos dedicar a grabar, ya que intentaremos dejar elementos cómo el trípode de la cámara y los focos montados “ad eternum”, para agilizar el proceso cada vez que nos dispongamos a grabar.

Set de rodaje fijo
Set de rodaje fijo de Ferran

Entendemos que eso no siempre será posible ya que muchas veces usaremos una estancia de nuestra propia vivienda como tal, así que debemos también diseñar un esquema de colocación de los elementos que sea fácilmente replicable.

En cambio un set variable es aquel que cambia en cada grabación, ya sea porque debemos desmontarlo tras cada sesión o porque queremos grabar siempre en sitios distintos.

Aquí la prioridad deberá ser el rápido montaje y desmontaje, y para ello lo mejor es simplificar y reducir el material a utilizar.

Hay incluso gente que crea soluciones “all-in-one” maravillosas, como el YouTuber “DSLR Video Shooter”, aunque no hace falta complicarse la existencia.

YouTuber “DSLR Video Shooter”
YouTuber “DSLR Video Shooter”

Normalmente lo reduciremos todo al mínimo común denominador; la cámara es impepinable, pero podemos reducir los focos a un par, e incluso a uno solo. Y si esa solución es acoplable como por ejemplo una “antorcha” que se ancla a la cámara y un micrófono de cañón que también pueda acoplarse a ella, ¡mejor!

Elegir espacio y plano

Ya tenemos el tipo de set decidido, ¿qué espacio y qué plano deseamos usar?

Primero hablemos del espacio ideal: desearemos que, a parte de lucir bonito como ambientación de nuestro vídeo, también cumpla los requisitos para poder iluminar, que nos permita hacer el plano deseado y, muy importante, nos facilite un sonido adecuado.

Por lo tanto, desearemos un espacio medianamente amplio, en el que podamos colocar las luces, la cámara y el micrófono donde deseemos y necesitemos, intentando no sacrificar el plano deseado para acomodar dichos elementos.

Y en cuanto al sonido, si se trata de un set fijo, intentemos usar decoraciones tupidas como sofás o estanterías con libros. Éstos elementos ayudarán a la absorción de eco y reverberación, mucho más que si simplemente nos grabamos con paredes desnudas.

Y si se trata de un set variable, intentar evitar zonas con mucho ruido ambiente (coches, maquinaria, etc.).

Más adelante profundizaremos en cómo sonorizar los sets adecuadamente.

Y en cuanto al plano a usar, dependerá de nuestras intenciones y nuestro formato, pero por lo general, recomendamos centrar al sujeto en el plano de forma frontal, con aire suficiente tanto por los lados como por arriba y abajo, de modo que tengamos un plano versátil para post-producción.

Veremos el por qué en la última sección de esta clase.

También recomendamos evitar ángulos extraños, buscar siempre que las verticales estén bien niveladas y mantener una buena distancia entre el sujeto y la cámara para evitar distorsiones de lente y también separarlo del fondo para tener un enfoque más interesante en él.

¡Truquito del almendruquito! Si colocamos la cámara un poco por encima de la línea de los ojos e inclinada un pelín hacia abajo, conseguiremos evitar el efecto “papada”, esos famosos 5 kg que parece que nos añaden las cámaras al grabarnos.

Obviamente puede que nuestro vídeo requiera de más planos, pero podemos entender a éste plano como el principal, el que llamaremos “plano general”. Será la piedra angular de nuestro vídeo.

Pero si queréis saber más sobre tipología de planos, os dejamos el enlace a la clase de Narrativa Audiovisual, en la que exploramos tanto los tipos como el significado y uso adecuado de todo tipo de planos.

Iluminar el set

Ya tenemos el set y el plano decidido, ¿cómo lo iluminamos?

Dependerá mucho del set y del estilo de vídeo, pero en general deseamos que el sujeto esté bien iluminado y de forma destacada por encima del fondo, que no debe ser ni una mancha oscura ni una supernova hiper brillante.

Para ello tenemos varias estrategias:

1 puntos de luz

El más básico, usando una sola fuente de luz. Para evitar sombras extrañas tanto sobre el propio sujeto como el fondo, la colocaremos en el mismo ángulo que la cámara, más elevada y con difusión (o rebotada contra paredes o techo), enfocando al sujeto.

2 puntos de luz

Usando dos fuentes de luz podemos empezar a jugar un poco más.

En este caso colocaremos una de ellas a una buena intensidad, a unos 30-45º del eje sujeto-cámara, con difusión. La llamaremos “luz principal”.

Y la otra a menos intensidad, colocada más bien a unos 60º del eje y más encarada hacia el fondo, le llamaremos “luz de relleno”.

Con ello conseguimos iluminar al sujeto por encima del fondo gracias a la luz principal, mientras que la de relleno nos dá claridad al fondo pero sin superponerse al sujeto, y también nos da algo de luz a zonas sombreadas del sujeto, que puede que haya quedado más oscuras debido a la luz principal.

Hay quien prefiere usar la segunda fuente de luz como “contra”, es decir, que venga desde detrás del sujeto (intentando evitar que entre en plano el foco) y usar elementos reflectantes para rellenar la zona en sombra del sujeto. Con ello conseguimos “recortar” lumínicamente al mismo, ya que le “baña” con un halo de luz por sus bordes.

3 puntos de luz

Como esquema más completo tenemos el de 3 puntos de luz, en el que volvemos a colocar la luz principal y la de relleno, pero añadimos una trasera haciendo de “contra”.

Con ello separamos al sujeto del fondo, pero no sacrificamos el relleno que nos facilita el 2o foco y sin necesidad de elementos reflectantes.

Obviamente hay más esquemas de luz, se trata de ir jugando tanto en angulación de las luces, filtrado de colores o uso de RGB, hasta dar con el que más nos guste.

Pero la máxima siempre debería ser la misma: no queremos sub exposiciones en las sombras, ni sobre exposiciones en los resaltados.

Os dejamos una imagen con los 3 esquemas para que lo veáis claramente:

Esquemas de iluminación
Esquemas de iluminación

Sonorizar set

Y ya tenemos el espacio, el plano y la iluminación, ¡momento de sonorizar!

¿Por qué proponemos sonorizar al final? Pues muy sencillo, dependiendo del micrófono que vayamos a usar, debemos saber de dónde vendrá la luz y de qué espacio disponemos, ya que podría provocar sombras o interferir con el espacio.

También preferimos sonorizar al final del proceso para estar en las condiciones finales de rodaje, ya que con todo colocado en su lugar y con todo encendido, veremos las condiciones reales de ruido y eco del espacio.

Ya lo hemos comentado antes, un set tupido ayuda a la absorción de reverberaciones, pero aún así puede ser que necesitemos acondicionar un poco nuestro espacio.

Podemos hacerlo mediante elementos absorbentes, tales como alfombras o almohadas, o adquirir algunos paneles acústicos o espumas de absorción que podemos colocar en paredes laterales, techo y en la pared que quede detrás de la cámara.

Con ello podemos reducir mucho el rebote de nuestra voz en la sala, y la verdad es que no hace falta gastar mucho dinero para conseguir mejorar el sonido de nuestro set.

Por otro lado está la colocación del micrófono.

Si decidimos usar uno de solapa, será sencillo: lo colocaremos en el propio sujeto, lo más cercano a la fuente de habla.

En el caso de un micrófono de mano, puede que necesitemos acercarlo mucho al sujeto, incluso apareciendo en plano, ya que se especializan en captar los sonidos que estén entre 1 y 2 palmos de distancia. A más distancia deberemos forzar su nivel de entrada y empezaran a coger ruidos ajenos y a añadir ruido de estática.

Para plantar ese micro podemos usar trípodes especializados, o pértigas que vengan desde los laterales o parte superior. Lo importante es tener el micro cerca de la fuente del sonido.

En cambio si usamos un micrófono tipo cañón, podemos colocarlo más lejos del sujeto, de modo que incluso pueden estar fuera de plano. Eso sí, hay que encararlo bien y entender que el sujeto siempre debe mantenerse en el rango de acción del mismo.

Consejos para la grabación

Para terminar este bloque de cómo grabar, queremos apuntar algunos consejos prácticos durante la grabación.

Primero; intentar mantener el contacto visual con nuestros espectadores. Eso significa o bien memorizar el texto o bien hacerse con un teleprompter como los que hemos comentado antes. En cualquier caso, evitar leer, aunque sea un papel colocado justo al lado de la cámara, ya que se notará.

Una buena técnica es la que hemos usado en seosve durante mucho tiempo, que es grabar por párrafos. Básicamente memorizamos un fragmento de texto, lo repetimos hasta que nos quede bien Después en edición ya seleccionamos las tomas buenas.

¿Significa esto que cada vez que cambio de frase y pongo un plano distinto he parado de grabar y he recolocado la cámara? Pues no, en nuestro caso hacemos uso de el reescalado en postproducción, ampliando uno de cada dos planos. Así nos ahorramos tiempo de mover la cámara y mantenemos el set fijo y eficiente.

Profundizaremos un poco más en esto en la última sección de esta clase, ya que hay distintas técnicas para abordarlo que dan resultados distintos.

Segundo; no tengáis prisa por terminar la grabación, sino por hacerla bien. Sabemos que grabar puede hacerse pesado, pero una grabación hecha con calma y cabeza nos ahorrará muchos disgustos en la edición.

Así que antes de grabar, comprobaremos tanto la iluminación, los parámetros de la cámara y el sonido, que todo esté correcto. No asumamos que está todo bien sin más.

Y ya en la grabación, no tengamos miedo a repetir; si creemos que ha habido un ruido mientras hacíamos una toma, no dudemos en repetirla, o si no estamos seguros de haber dicho una frase correctamente, lo mismo.

Y tercero: grabar pensando en cómo vamos a editar. Aquí entran temas que ya hemos comentado, cómo el centrarnos en la imagen, iluminar correctamente y sonorizar debidamente. Pero sobre todo nos referimos a que si sabemos cómo vamos a editar, sabemos a qué debemos prestar más atención y a qué no debemos dedicar tanto.

Kit para empezar en YouTube económico

Estos son enlaces de afiliados, si los utilizáis estaréis ayudando a que creemos contenidos como este. Los productos no son para nada imprescindibles pero nos molan y son similares a los que utilizamos nosotras:

¿Cómo editar?

Entramos ya en la fase final para “parir” un vídeo, el montaje y la edición.

Aquí es donde daremos sentido a todo lo que hemos hecho previamente, al juntar imágenes tanto de foto como de vídeo, sonido y grafismos.

Lo primero es lo primero; ¿Qué necesitamos para editar?

Hardware y software

Obviamente, tener un hardware adecuado en el que editar. Si bien recomendamos tener ordenadores de gama media-alta para los casos más extremos, lo cierto es que actualmente hay soluciones de edición más que resultonas en máquinas más modestas, ¡hasta en los mismos teléfonos móviles!

Pero lo cierto es que dependiendo del contenido que queramos hacer, deberemos tener un tipo de máquina u otra: nosotros en seosve grabamos y editamos en 4k, con bastante uso de retoque de color y efectos, además de grafismo y streaming, con lo que tenemos estaciones de trabajo dedicadas que podrían considerarse de entrada a gama alta.

De todos modos, con casi cualquier ordenador se podrá editar de algún modo, ya que tenemos opciones de software muy variadas tanto en prestaciones y precios con el que trabajar, e incluso Apps para teléfono.

En esta clase de programas de edición os hablamos de distintas alternativas tanto para PC como para Mac, y de opciones gratuitas y de pago.

Para resumir, queremos un programa que nos permita lo siguiente:

  • Compatibilidad con los assets
  • Acciones de edición básicas
  • Aplicación de efectos básicos
  • Exportación del archivo final en alta calidad

En PC encontramos que la mejor opción de pago es Adobe Premiere Pro, que os brindará la experiencia de edición más completa y además es compatible con el resto de programas de la Adobe Suite como Photoshop o After Effects. Es la opción que usamos nosotros.

Eso sí, es un programa profesional y que requerirá de un ordenador un poco potente para funcionar.

Además, tenemos un curso completo de edición con Premiere.

Y como opciones gratuitas destacaremos dos programas; el programa de código abierto KdenLive y la versión gratuita de DaVinci Resolve de Blackmagic.

El primero se asemeja mucho a un programa de edición profesional, y consume pocos recursos, mientras que el segundo se trata de una versión simplificada del programa profesional, que sigue ofreciendo las prestaciones suficientes para resultar muy útil.

En cuanto a Mac, de pago tenemos también el Adobe Premiere Pro, pero destacaremos igual el Final Cut Pro, el editor propio de Apple. Si bien es cierto que ha recibido alguna crítica por haberse alejado del sistema de trabajo más profesional, ofrece prestaciones de última generación.

Si buscamos un programa gratuito para Mac, volvemos a tener el DaVinci Resolve, pero también el más que decente iMovie, que puede ser descargado gratuitamente desde la web de Apple y tiene versión hasta para iPad e iPhone.

Y hablando de teléfonos móviles, si queremos editar en ellos, tenemos varias opciones, muchas de pago o modelo freemium, pero si tuviéramos que recomendar alguna, diríamos que en Android tenemos KineMaster, que nos ofrece bastantes opciones aunque en su versión gratuita incluye marca de agua, y en iPhone no tenemos duda; usar iMovie en su versión móvil.

Flujo de trabajo

Para conseguir editar eficientemente debemos crear un flujo de trabajo, un método, que nos permita ser ordenados y aprovechar al máximo nuestro tiempo y esfuerzo.

Antes de editar, lo que recomendamos es crear un sistema de ordenación de archivos lógico y fácilmente reconocible. Por ejemplo, nosotros creamos una carpeta raíz por cada proyecto, separamos en 3 grandes carpetas los archivos (Vídeo, Audio y Grafismo) y dentro de cada una a menudo también hacemos subcarpetas según el tipo de contenido.

Esto ayudará a encontrar assets mientras editamos y a poder compartir fácilmente con otros editores el material necesario.

Durante la edición recomendamos lo siguiente; primero montar y después retocar.

Nos referimos a que primero hagamos los cortes y establezcamos los tiempos del montaje, sin pararnos a modificar color ni sonido, y lo mismo con añadir gráficos.

Además, modificaremos la edición varias veces durante el camino, con lo que el tiempo invertido en realizar un retoque o grafismo puede que sea tiempo perdido si luego resulta que vamos a cambiar esa parte. Una vez estemos convencidos del montaje es cuando pasaremos a retocar todo lo demás.

Usando este sistema no sobrecargamos innecesariamente nuestro ordenador, y podremos trabajar más cómodamente.

Técnicas de edición

Hablemos brevemente de técnicas de edición básicas que podemos usar en nuestros vídeos para YouTube.

Jump-cut

La más sencilla de las técnicas es el “jump-cut” y muy aceptada en YouTube ya que se estableció en sus inicios como la manera de editar por defecto, ya que entonces existía una limitación de duración en la plataforma.

Se trata de quitar los espacios de vacío entre frases, incluso respiraciones, juntando todos los clips sin cambio ninguno de escala ni posición. Esto consigue agilizar el discurso y hacerlo fluido, y nos da este característico salto.

Su inconveniente es que tiende a acelerar mucho el discurso y le da un aire muy desenfadado al vídeo, cosa que no siempre es lo deseable.

Re-escalado

La técnica que usamos en seosve es el re-escalado. En realidad es un jump-cut ya que quitamos los espacios sobrantes, pero cada clip cambia de escala y/o colocación.

De este modo parece que el plano cambie en cada frase, como si hubiéramos grabado 2 planos distintos. Esta era la razón de centrar el sujeto que comentábamos antes.

Eso sí, hay que vigilar con la cantidad de aumento que le damos, ya que podemos pixelar mucho la imágen. Por eso insistimos en, como mínimo, usar cámaras FullHD, para no perder excesiva calidad al re-escalar.

Estas dos técnicas son las más habituales en YouTube, ya que nos permiten ahorrar tiempo en la grabación (no hay que cambiar de plano, y por lo tanto, no mover la cámara ni el set) y nos facilitan el trabajo en la edición (siempre trabajaremos con el mismo vídeo, que simplemente cortaremos y juntaremos).

Obviamente tenemos más técnicas a nuestra disposición, como el encabalgado, en el que el sonido de dos clips consecutivos se encabalgan antes o después que sus imágenes, o montar al corte distintos planos si es que así lo hemos grabado.

En la clase de Narrativa Audiovisual hablamos más profundamente de estilos de edición.

Consejos para la edición

Queremos terminar este bloque con una serie de consejos extra a tener en cuenta durante la edición.

Pensar de antemano

La edición empieza en el momento que planteamos un vídeo, así que ya en la pre-producción deberíamos tener al menos una noción del tipo de edición a la que nos enfrentaremos.

Eso significa tener bien claro qué assets vamos a necesitar, ya sean de vídeo, sonido o grafismos.

También significa tomar decisiones cómo a qué resolución vamos a grabar, por si queremos re-escalar o reposicionar, o el tipo de plano, si es que vamos a usarlo con propósito variado como redes sociales que usen formato vertical.

Y por supuesto, es inteligente intentar grabar tanto la imágen cómo el sonido en origen lo mejor posible, con buen balance de blancos y exposición y buenos niveles de volumen, para minimizar la cantidad de retoques durante la edición. Siempre será necesario algún retoque, seguro, pero cuanto menos tengamos que hacer, más eficiente será todo el proceso.

Menos es más (casi siempre)

Dado que la máxima que nos hemos marcado es la de la eficiencia, el lema “menos es más” debería guiar la mayoría de nuestras decisiones.

A parte de facilitar el trabajo, decidir usar menos efectos o menos elementos en un vídeo también nos permite sobrecargar menos a nuestro ordenador, con lo que podremos usar uno menos potente. Y un ordenador menos potente es menos caro… y un bolsillo lleno siempre es un poco más feliz que uno vacío.

Dicho esto, no hay que ser rácanos tampoco. Si el vídeo pide complejidad, dársela, dedicadle el tiempo que necesite. Y si eso implica tener que invertir en mejor máquina, vale la pena.

Usar vídeos, plantillas y plugins de terceros

Actualmente existen multitudes de páginas que ofrecen vídeos de recurso, plantillas de gráficos y plugins de efectos que són tanto gratuitas como de pago. No debe dar vergüenza usarlas, ya que se trata de agilizar el proceso y siempre será mejor el vídeo estrenado que el que se queda en el tintero por falta de assets.

Eso sí, hay que ser conscientes de que eso significa que un gráfico o clip de vídeo de dichas galerías puede ser usado en otros canales, perdiendo así algo de originalidad en nuestro contenido.

¡Y ojo! Los assets de terceros siempre tendrán algún tipo de licencia de uso, ya sea Creative Commons o incluso Copyright, así que hay que investigar siempre cómo es legal usarlos para ahorrarnos problemas.

Aquí dejamos unos cuantos ejemplos de lugares gratuitos donde encontrar dichos assets:

Testear versiones

Y por último, recomendamos muy encarecidamente que antes de publicar un vídeo lo testeéis. Por vosotros mismos para comprobar que no haya errores ni fallos de codificación, pero sobre todo con alguien de confianza que os pueda decir cómo lo ven y qué cosas consideran que habría que cambiar.

Incluir éste paso en el proceso es fundamental para asegurarnos que hemos terminado el proceso de edición satisfactoriamente.

¡Y hasta aquí la clase!

Esperamos que os haya resultado útil y haya resuelto dudas sobre como encarar la grabación y edición de videos para YouTube.

En la siguiente clase Noe nos explicará cómo crear miniaturas y títulos para YouTube, para que los potenciales espectadores se vean atraídos a ver nuestro contenido creado con tanto mimo y esfuerzo.

Trabaja en el sector del Marketing Digital desde 2007 y cuenta con estudios reglados de marketing digital, educación, diseño gráfico-web y branding. Actualmente se dedica a gestionar proyectos, dar clases y estudiar un Doctorado en Tecnologías de la Información.

Deja un comentario

Nuestra Newsletter mola