Hoy toca ver los efectos de sonido con Adobe Premiere Pro y abordar la masterización del sonido.
A diferencia de los efectos de vídeo, los de audio requieren menos potencia de nuestro ordenador, lo que significa que en realidad podríamos hacerlos en cualquier punto de la edición si fuera necesario. Pero recomendamos abordarlo una vez el montaje esté casi cerrado ya que es cuando queda más claro qué necesita el proyecto.
Si queréis recordar cómo hacer el montaje de vuestro proyecto, os dejamos el enlace a la clase de Edición en Premiere para que repaséis conceptos.
Se suele decir que el sonido es el 50% de un vídeo, y la verdad es que desde seosve pensamos que es mucho más, puesto que tener una imagen brutal pero en la que se oiga mal el sonido puede estropear totalmente la experiencia.
Así que hoy veremos cómo mejorar nuestro sonido y como editarlo correctamente de cara al export final.
Medidor de Audio
Nuestro principal aliado en cuanto al audio es el medidor de audio.
Nos indica el nivel que alcanza un sonido en cuanto a volumen.
En nuestro diseño de Espacio de Trabajo lo tenemos minimizado, pero si ampliamos su anchura, nos mostrará unos números del 0 al Menos Infinito en dB.
Cada vez que reproducimos un audio en Premiere, este medidor empezará a mostrarnos unos colores que llegarán a ciertos valores, indicándonos así el volumen de cada momento. Esos colores nos indican lo cerca o no que estamos del límite; verde para sonidos entre inaudibles y seguros, amarillos para zona de riesgo, y rojos para sonidos saturados. De hecho, en la parte superior del medidor de audio tenemos chivatos de picos, uno por cada canal que tengamos, y se marcarán cuando un sonido supere el máximo permitido de 0 dB. Este chivato quedará así hasta que volvamos a hacerle clic encima para resetearlo, y sirve precisamente para eso, para saber si en algún punto ha “picado” el sonido durante la reproducción.
Lo ideal en sonido es que todo se encuentre en rango verde y casi amarillo, y por ejemplo, los sonidos que queremos en primer plano se sitúan entre -3db y -12db, mientras que los de fondo entre -12db y -36db. Todo lo que sea inferior a eso se considera un sonido casi inaudible en general.
Y jamás, pero jamás, debemos tener sonido al rojo, o lo que se llama “quemado” o “reventado”. A parte de distorsionar su reproducción, es muy molesto al oído. No es grave si sucede una fracción de segundo, pero si es constante o demasiado a menudo, muy mal.
Así que debemos procurar que nuestro sonido se encuentre entre -36db y -3db, quizá permitiendo algún pico ocasional en sonidos estridentes, y para ello, vamos a tener que controlar su volumen.
Volumen y Panoramización
Lo primero que se puede manipular de un sonido es su volumen. Para hacerlo, tenemos varios métodos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes.
El primero y más sencillo se trata de usar los parámetros básicos que ya incluye un asset de sonido por defecto. Seleccionamos el clip que queremos modificar, nos dirigimos a la pestaña “Control de efectos” y en el apartado “AUDIO” veremos lo siguiente:
Dependiendo del tipo de archivo y formato de sonido que estemos usando, estas opciones varían, pero veamos el ejemplo con un sonido Estéreo que es el más habitual.
Volumen
Aquí controlamos el volumen general del clip. Fijémonos que por defecto los iconos de creación de keyframe están activos, con lo que cualquier modificación generará keyframes automáticamente. Así que el primer paso será desactivarlos si queremos que la modificación sea general, o mantenerlos si pretendemos crear transiciones entre valores de sonido, como fundidos.
El primer parámetro, Derivar, simplemente activa o desactiva la modificación de este apartado. Si se usa con keyframes nos permite marcar un punto en el que deseamos que deje o empiece a tener efecto la modificación.
Después tenemos Nivel, que nos permite aumentar o disminuir los dB (unidades de volumen de sonido) entre “menos infinito” (silencio total) o +15. Es probable que a vosotros os indique otro número de máximo. Eso se puede controlar en Preferencias de Premiere > Audio.
Os lo explicamos en la clase de Configuración de Premiere, allí ya avisamos de que ciertas configuraciones irían cobrando sentido a futuro. Podemos modificar el parámetro mediante los números, o desplegar la barra inferior y moverla. Creando keyframes podemos hacer que un volumen vaya variando a nuestro antojo, o incluso hacer que se silencie totalmente o aparezca desde cero.
Panoramizador
Otra manera de conseguir esas panoramizaciones de modo más sencillo es con este control de Panoramizador.
En este caso se muestra con una barra de Equilibrio en la que decidimos en tantos por ciento a qué lado queremos que se destine mayor cantidad de sonido. Más sencillo pero menos customizable que el método de volumen de canal.
Del mismo modo, podemos acceder a estos modificadores básicos si ampliamos la capa en la que se encuentre el audio y hacemos clic derecho sobre el icono de “FX”.
En el desplegable podemos seleccionar el parámetro deseado y mediante la línea que aparece sobre el clip, cambiar sus valores y si clicamos mientras mantenemos Ctrl, crearemos keyframes. Pero este método tiene un gran inconveniente, y es que si aplicamos volúmen a todo un clip que puede contener distintas intensidades de volúmen (una voz que a veces grita y otras susurra) deberemos ir manualmente a buscar esos puntos y crear keyframes para subir o bajarlo.
Por eso recomendamos usar el método de Ganancia de Audio para nivelar nuestros volúmenes a nivel general. Para ello, hacemos clic derecho sobre una parte vacía del clip a modificar y se desplegará el menú en el que debemos buscar Ganancia de Audio o simplemente pulsando la tecla G.
Se nos abrirá el configurador de Ganancia de Audio en el que veremos la siguiente información:
Primero nos fijamos en la parte inferior, en Amplitud de pico donde nos indica el punto más alto de volúmen detectado en el clip seleccionado. Es una buena guía para saber a qué nos enfrentamos. Después sí que nos fijamos en las 4 opciones; Definir, Ajustar, Normalizar pico o Normalizar todos.
- Definir Ganancia simplemente añade ganancia a todo el clip por igual, que sería básicamente lo mismo que subir volúmen al clip en los controles generales.
- Ajustar Ganancia nos permite definir una ganancia que se aplicará a cada momento del audio, por ejemplo, si aplicamos un +3dB hará que un sonido que esté a -12db pero luego a -6db, se modifique a -9dB y -3dB respectivamente. Es una buena opción, pero si hay momentos en que el audio está demasiado cerca del límite, traspasará ese punto y distorsionarà.
- Normalizar pico máximo nos permite controlar el volumen máximo del punto más alto del clip, limitando o aumentando su volumen, pero siempre sin pasarse del que definamos. Ayuda a evitar picos saturados, pero no iguala el resto de volúmenes.
- Y la opción que más usamos en seosve, Normalizar Todos los Picos, que intenta buscar picos y limitarlos, pero a la vez sube el resto del clip en proporción. Es ideal para hacer una “normalización”, que viene a ser un igualado de volúmenes proporcional, y conseguir subir el volumen sin destruirlo.
Con estos parámetros podemos conseguir igualar, pero realmente no hemos modificado el sonido en sí mismo más allá del volumen, eso lo haremos con Efectos de Sonido.
Tipos de Efectos de Sonido en Premiere Pro
Del mismo modo que en vídeo tenemos familias de efectos, también lo tenemos en los de audio. Si vamos a la pestaña Efectos y Efectos de Audio, veremos allí las carpetas de dichas familias. Veamos algunas de las más destacadas:
- En Amplitud y Compresión tenemos efectos de masterización avanzada como Compresor Multibanda que vamos a ver un poco más adelante en esta clase.
- En Filtro y EC tenemos los distintos ecualizadores de sonido, que nos permitirán modificar los rangos de frecuencias del clip para conseguir distintos tonos de sonido según nos interese. También lo veremos más adelante.
- En Reducción de ruido y restauración tenemos los interesantes efectos que nos permiten “limpiar” nuestro audio, como Reductor de Ruido o Cancelar Reverberación, que pueden ser muy útiles si vuestro sonido no ha sido grabado de la forma más limpia posible.
- En Reverberación tenemos efectos de eco y reverberación para simular espacios sonoros.
- Y en Especial tenemos toda una serie de efectos avanzados como Mastering o Suite de Guitarra que permiten crear efectos especiales de sonido como distorsiones o cambios de tono.
Investigad todos los efectos, os animamos a ello, ya que existen combinaciones curiosas. Recordemos que podemos buscar un efecto por nombre en el cajetín de búsqueda superior y guardar nuestros efectos favoritos en una carpeta personalizada como hicimos con los de vídeo si hacemos clic derecho sobre uno de ellos o los arrastramos a la que ya tengamos creada.
Aplicar y modificar efectos de sonido en Premiere Pro
Aplicar y modificar efectos en Premiere es parecido a lo que ya vimos en la clase de efectos de vídeo.
Simplemente arrastramos el efecto que queremos sobre el clip en la línea de tiempo o a su zona de Control de Efectos, y allí aparecerá en la zona de Efectos de Audio. Podremos manipular sus parámetros y crear keyframes, tanto en esa pestaña como ampliando la visualización de la línea de tiempo y seleccionando el parámetro a modificar.
Recordemos que el orden de los factores altera el producto, y aquí también el orden en que se coloquen los efectos hará que interactúen de un modo u otro dependiendo de estos. Lo que sí que es distinto en los efectos de vídeo son sus paneles de control, más específicos para cada uno, y para simplificar, vamos a hablar de los más importantes para conseguir una masterización, o sea, una buena calidad de mezcla de nuestro audio.
Reductor de ruido
El primer efecto que puede sernos útil en audio es el reductor de ruido. Como su nombre indica, sirve para reducir ruido de fondo en nuestros sonidos, por ejemplo el “run-run” de la calle en una conversación, o los ventiladores del aire acondicionado de nuestra casa.
Debemos tener en cuenta que no habrá milagros, y que es un efecto bastante intrusivo y puede dar resultados poco adecuados. Pero si partimos de una grabación en que el sonido principal (por ejemplo una voz) está bien diferenciado del ruido de fondo (por ejemplo, el aire acondicionado) sí que puede resultar útil.
Lo encontramos en la pestaña Efectos > Efectos de Audio > Reducción de ruido y restauración. Se llama Eliminar Ruido.
Para aplicarlo, como siempre, lo arrastramos al clip de audio o a su zona de “Controles de Efectos” y se añadirá automáticamente.
Si lo desplegamos para ver sus parámetros configurables, veremos el botón Editar, otro llamado Volver a Asignar y dos parámetros individuales Cantidad y Ganancia de nivel. Como será el caso en muchos efectos de sonido, lo mejor es utilizar los controles visuales propios más que los del desplegable, así que démosle al botón de Editar y nos aparecerán.
Allí podemos usar ajustes preestablecidos para “reducción de ruido fuerte” o “reducción de ruido ligero”, que la verdad pueden ser útiles ya por sí mismos. Lo que podemos definir aquí son los iconos inferiores, en los que podemos elegir qué tipos de frecuencia queremos que se vean afectadas; las graves, las medias o las altas, consiguiendo con ello limpiar mejor distintos tipos de ruido. Justo debajo de esos iconos vemos un tanto por ciento de cantidad, que nos permite definir la agresividad con la que el filtro va a actuar.
Hay que ir con cuidado, ya que si exageramos la reducción, acabaremos destruyendo frecuencias que nos interesa mantener, y el sonido se degradará, dando un efecto no deseado. También podemos asignar ganancia general al clip para detectar mejor el ruido, y si clicamos la casilla de Solo ruido de Salida oiremos en previsualización qué está detectando Premiere como ruido a eliminar.
Ecualización
Con un ecualizador conseguimos controlar la ganancia por frecuencias de modo más acurado.
Si no recordáis lo que són las frecuencias o cómo funciona el audio digital, os dejamos la clase de Tipos de Archivos y Formatos en la que hicimos una explicación detallada.
De ecualizadores en Premiere hay varios, y los encontramos en la pestaña Efectos > Efectos de Audio > Filtro y EC.
Aquí vemos que hay Ecualizadores de 10,20 y 30 bandas, también el paramétrico y el paramétrico simple, y otros con pase alto o bajo. Si bien podemos trastear con todos ellos, ya que cada uno tiene sus virtudes y puntos fuertes, el que más recomendamos es el Ecualizador paramétrico. Resulta el más visual y práctico, puesto que ofrece bastantes métodos y posibilidades de modificación de frecuencias, pero sin ser complicado. Además incluye los controles más intuitivos, además de una visualización en directo de la onda de sonido para poder analizarla mejor.
Si lo arrastramos al clip y vamos a Control de Efectos, vemos el mismo botón de Editar que nos mostrará dichos controles. Allí podemos usar Ajustes Preestablecidos, pero si usamos el Predeterminado nos mostrará todos los modificadores, que són los siguientes:
- La Ganancia inicial, con la que podemos subir el volúmen general del clip en todas sus frecuencias.
- Una série de puntos encima del gráfico que corresponden a las distintas “bandas” marcadas abajo (como L, 1, 2, 3, 4, 5 y A), que en realidad marcan el punto central de frecuencia a modificar.
- Ya que estamos mirando a los botones de banda, comentar que el botón HP y el botón RB sirven para marcar que el inicio de frecuencias bajas y altas sean cortados. Al activarlos se pueden definir sus valores exactos en Hz y dB.
- Volvamos a arriba, en Frecuencia podemos definir manualmente cada punto de banda en Hz o mediante desplazar los puntos en el gráfico en la horizontal.
- La Ganancia asignada a cada punto de banda, que se puede definir manualmente en dB o desplazando los puntos en el gráfico en la vertical.
- El factor Q o Anchura, que define lo preciso o amplio que será ese punto en las frecuencias, si queremos que sea más agresivo o generoso en su selección. Se modifica clicando en su cifra concreta y arrastrando a la izquierda (más ancho) o a la derecha (más estrecho).
- Y abajo vemos los selectores de Constante: Q / Ancho para decidir cómo queremos que se visualice el Factor Q, el selector de Ultrasilencio que permite activar un procesamiento fino (que consume más recursos) y el selector de Rango: 30dB / 96 dB que nos muestra una altura menor o mayor del rango de Ganancia, para hacer ajustes más detallados o más grandes.
A la hora de ecualizar debemos tener en mente que la voz humana se suele situar entre los 100 Hz y los 1000 Hz, con variaciones dependiendo de si se trata de una voz grave o aguda. Así que para potenciar una voz, jugaremos con esas frecuencias y su ganancia, realzando lo que nos interese o rebajando lo que nos moleste. Obviamente, jugando con las frecuencias se pueden conseguir efectos, como el de teléfono, en el que quitaremos la mayoría de frecuencias graves, o el efecto subacuático si eliminamos las agudas.
También jugando con el Factor Q y su estrechez, podemos llegar a eliminar frecuencias molestas, como un zumbido constante, de modo que un ecualizador nos sirve también como un reductor de ruido más específico. El ecualizador es una herramienta indispensable para crear efectos y mejoras de sonido, pero dominarlo es un arte difícil.
Lo mejor, una vez más, es intentar tener un sonido bien grabado, en que se haya usado un buen micro y a ser posible, uno que se use para cometidos concretos: hay micros para voz, para instrumentos de viento, o percusión. Con el ecualizador se puede recuperar bastante un sonido, pero tampoco habrá milagros, eso nunca hay que olvidarlo.
Compresor de sonido
Primero, ¿qué significa compresión en sonido? Podríamos entender que comprimir un sonido es empequeñecerlo, hacerlo más estrecho en su volumen o frecuencias… y no sería mentira. En realidad se le llama compresión al acto de procesar y modificar un sonido en un rango dinámico determinado, sea ancho o estrecho. De hecho el término correcto de este efecto es Compresor/Expansor ya que dependiendo del sonido a modificar, haremos una cosa u otra… o ambas al mismo tiempo.
Menudo lío, ¿verdad?
Se usa para conseguir que un sonido con mucha dinámica, o sea, que a veces es fuerte y otras es flojo, se iguale en un rango concreto. Por un lado, expandirá las frecuencias y volúmenes bajos, y por otra comprimirá las altas.
Así que resulta ideal para masterizar, o sea, crear la mezcla final de sonido, ya que sitúa todos los volúmenes y frecuencias dentro de un rango controlado, haciendo que suene como deseemos. Se suele usar al final de una mezcla, después de ecualizar y poner efectos varios, para igualar y mezclar bien todo el contenido.
Pues aclarado esto, ahora hablaremos del Compresor Multibanda, un efecto que sirve para hacer todo lo que hemos comentado a la vez.
Lo encontramos en Efectos > Efectos de Audio > Amplitud y Compresión.
Permite comprimir hasta cuatro frecuencias marcadas de forma independiente y mediante un umbral de entrada, controlando su ganancia y velocidad de afectación, puede aplicar una compresión a dichas bandas y un limitador de volúmen total.
En definitiva, permite hacer un tipo de ecualización, compresión y limitador todo a la vez. Quizá no sea tan fino ecualizar con él como con un ecualizador con multi bandas, pero por lo general resulta muy útil y suficiente en la mayoría de casos. Este efecto es más avanzado, y también lo son sus controles. Abramos el editor y veamos sus parámetros.
- Primero, como siempre, vemos los Ajustes Preestablecidos, en los que Premiere nos propone ajustes para distintas situaciones.
- Luego tenemos la representación visual de la onda de sonido en Hz y dB que se verá en directo.
- Justo debajo tenemos unos controladores de Hz que nos permiten ajustar esas 4 bandas de frecuencia.
- Abajo de esos controladores, tenemos los modificadores de cada frecuencia, que siguen un código de color que es el mismo de la onda representada en el gráfico.
- El botón S nos permite escuchar sólo esa frecuencia mientras editamos el efecto, mientras que el botón B silencia ese rango en la reproducción.
- El controlador deslizante de cada banda nos permite seleccionar el Umbral, que define el punto de intensidad de volúmen en que empezará a hacer efecto la compresión.
- Luego está Ganancia, que determina el boost de volúmen que se aplicará en la compresión.
- La Proporción es un concepto de compresión, complejo de explicar, pero básicamente asigna un valor de proporción entre lo que se comprime y se emite, por ejemplo, 2:1 significa que por cada dB que se percibe, se le aplica una corrección de 2 dB.
- Y para terminar, el Ataque define lo rápido que actuará el compresor al detectar señal dentro de sus parámetros, y el Lanzamiento, lo rápido que dejará de actuar una vez la señal ya no se encuentre en el rango.
Es con todos estos parámetros que controlamos la compresión, y como el Compresor Multibanda permite hacerlo en 4 separaciones de frecuencias, podríamos llegar a considerarlo un ecualizador sencillo. Pero es que además añade un control de Ganancia de Salida, que aplica un boost o rebaja del nivel de volúmen después de todo el proceso de compresión. Y también un limitador, que nos permite marcar un límite de volúmen máximo con un Umbral, que además tiene su propio Margen en que le podemos definir un rebasamiento de dicho umbral, y sus propios controles de Ataque y Lanzamiento.
Y por último, tenemos las Opciones, como el Espectro de entrada con el que podemos ver en el gráfico la onda antes y después de ser modificada, el Limitador tipo Pared que aplica un Limitador sin márgenes de umbral, y Controles de banda de enlace que si se activa, hace que se controlen las 4 bandas de frecuencia de forma proporcional en vez de individualmente.
Sabemos que el Compresor Multibanda puede ser abrumador de entrada, pero aprender a controlarlo os puede ayudar mucho para masterizar vuestros proyectos. Quizá en un futuro podamos hablar más en propiedad de maneras de masterizar y de compresión, así que ¿por qué no le dáis a suscribirse y a la campanita y así no os perdéis ninguna novedad en el futuro?
Consideraciones Finales
Ya lo hemos dicho antes, el sonido es fundamental para nuestros vídeos; quizá incluso más que el vídeo, aunque parezca contradictorio. Podríamos tener un simple PowerPoint con diapositivas, que seguiremos necesitando sonido y que este se entienda y suene bien. Así que aprender a cómo retocarlo es importante. Pero lo admitimos, es un pelín más complicado de hacer que con el vídeo.
Lo que recomendamos desde seosve es intentar grabar siempre en buenas condiciones y no apoyarse demasiado en soluciones de postproducción de sonido, porque como decimos por aquí, aunque la mona se vista de seda, mona se queda… Y de hecho, si alguna cosa podemos decir que es buena idea externalizar en una edición, es esta: el sonido y su masterización.
Los técnicos de sonido, tanto en directo durante la grabación como los editores en post-producción, son gente altamente preparada en una materia mucho más compleja de lo que se le reconoce, y se merecen ya no sólo nuestro respeto, sino admiración.
Lamentablemente el sonido ha sido el gran olvidado en todo este “boom” audiovisual de los últimos años, aunque por suerte poco a poco tanto la tecnología como los conocimientos de este apartado del sector empiezan a recobrar la importancia que tienen; no en vano audio va delante en “audiovisuales”.
Y bueno, hasta aquí la clase de hoy, nos vamos acercando al final, pero aún nos quedan un par de clases, y la siguiente será creación de textos y animaciones en Premiere Pro. Si os ha quedado alguna duda, nos la podéis escribir en los comentarios.
¡Hasta pronto!
¡Muy didáctico y, en el video, ameno a la vez! ¡Gracias!
¡Muchas gracias por tu comentario! 😀
Hola, al abrir ‘Efectos de vídeo y correción de color en Premiere’ me dirige a esta página :/ no sé qué pasa, ¿dónde puedo encontrar los apuntes de ‘efectos de vídeo’? Muchísimas gracias!
¡Hola Carlota! Ya hemos actualizado el enlace. Puedes encontrar los apuntes de efectos de vídeo en este enlace.